Por: Gabriel García Márquez
En una entrevista me hizó una pregunta a la cual permanecí pensativo tratando de buscar una respuesta distinta a la tanta veces dada.
Cuando se concede tantas entrevistas se termina desarrollando otra clase de imaginación para que las entrevistas no sean las mismas. Algunos entrevistadores ignoran esto y los entrevistados no lo saben.
Las entrevistas son como el amor: se necesitan dos personas para hacerlas, y sale bien si las dos personas se quieren total resultado un sartal de preguntas y respuestas.
En los casos las entrevistas al resultado es el mismo, las preguntas son las de siempre. Hay diversos entrevistadore pero tienen dos cosas en común: piensan que será la entrevista de su vida y se asustan pero deben saber que los entrevistados están más asustados qe ellos. Algunos entrevistadores, se vuelven muy complacientes o muy agresivos.
ENTREVISTA DE GUERRA
En esta clase de entrevistas,
Debían llamarse de guerra. El nombre culminante Oriana Fallaci, algunos periodistas creen conocerla, pero sin duda no la quieren. Hay reservas sobre su metido, no altera lo que dijo el entrevistado pero cambia el orden y retoca sus propias preguntas como mejor le conviene.
El resultado de Oriana Fallaci es revelador y fascinante pocos han resistido de concederle una entrevista.