Por: Alberto Salcedo Ramos
Si no es obstinado, es mejor que lo olvide. No pierda el tiempo en quejarse, siéntese y póngase a trabajar. Al narrador lo que le importa es contar la historia. Si la historia es bien contada y buena, algún editor se interesará en ella pero nadie se lo garantiza, y si su crónica no es publicada, al menos le quedara terminada, guárdela como un tesoro, así se motivará a escribir otra. Y si deja de escribir cuando le cierran las puertas, merecerá que se las cierren.
Para un buen cronista no hay excusa aunque tenga un trabajo de tiempo completo debe escribir. Si un tema atrapa su atención, no lo someta a la duda. Escriba lo que quiera, como un asaltante de caminos, sobre lo triste, lo folclórico, trágico, etc. Pero no aburra al lector.
Escribir crónicas es narras y narrar es seducir. Los mejores contadores de historias hacen del verbo narrar en sinónimo de satisfacer al lector, que le hacen al lector una oferta que no se puede rechazar.
Concéntrese en su oficio, póngale toda su atención al texto y si no lo hace, posiblemente el lector tampoco lo hará. Estar aislado es duro, especialmente cuando se escriben historias de largo aliento. Sabes cuando comienza pero no cuando terminas. Si es de los reporteros que no leen más que noticias, declárate perdido. Se debe tener buenos referentes en el oficio, si oye las voces de los maestros y mira el mundo con curiosidad aprenderá a encontrar su propia voz. La crónica le pone rostro y alma a la noticia.
domingo, 27 de octubre de 2013
RESUMEN: Carta una señorita en Paris
Por: Julio Cortázar
Andrée mi deseo no era venir a vivir a su departamento de la calle Suipacha, no por los conejitos si no que me duele ingresar a un lugar cerrado, me es difícil entrar a donde han dispuesto en un orden impecable, no me atrevo a mover los objetos de lugar, alterar las relaciones de toda la casa.
¿Sabes porque vine a tu apartamento? Hasta septiembre que regresas a Buenos Aires, te escribo a causa de los conejitos es justo enterarla. Veo conejitos por todas partes, no es razón de vivir en cualquier casa y uno tenga que avergonzarse, estar aislado y callándose. He sembrado en una maceta un trébol que ha crecido y allí pongo el conejito donde allí se alimenta del trébol. No me reproche por esto Andrée.
Me decidí matar al conejito, apenas naciera, con tres cucharadas de alcohol en el hocico, pero él me miraba, estaba contento. Lo encerre en el botiquín vacío y me volví a desempacar, no me sentía culpable, ni infeliz pero comprendí que no debía matarlo.
Luego apareció un conejito negro, dos días después uno blanco, a la cuarta noche un conejito gris. Los he puesto en el armario, en el día duermen. Con la puerta cerrada el armario es una noche diurna solo para ellos,Ya hay como diez. Al salir dejo el dormitorio cerrado y me llevo las llaves. En el día los dejo salir lanzando saltos ágiles, oliendo el trébol comen bien callados y correctos. En instante no tengo nada que decir, los observo desde el sofá con un libro inútil en la mano.
No resisto Andrée, recuerda que vine a descansar, no es culpa mía que de cuando en cuando vomite un conejito. Hago lo que puedo para que no destrocen sus cosas, han roído un poco libros, la lampara que tanto quería la han quebrado pero intenté organizarla y no se ve casi el trizado. Andrée, querida Andrée, el consuelo es que son diez y no más y hace quince días contuve en la palma de la mano el último conejito, después nada solamente los diez conmigo. Van creciendo feos y con pelos largos, saltando y evitando de que los oigan. Me interesa escribirle esto, para demostrarle que no fui tan culpable en el destrozo insalvable de su casa. Dejaré esta carta esperandola. Ellos rompieron las cortinas, las telas de los sillones, llenaron de pelos la alfombra y gritaron en circulo.
Andrée mi deseo no era venir a vivir a su departamento de la calle Suipacha, no por los conejitos si no que me duele ingresar a un lugar cerrado, me es difícil entrar a donde han dispuesto en un orden impecable, no me atrevo a mover los objetos de lugar, alterar las relaciones de toda la casa.
¿Sabes porque vine a tu apartamento? Hasta septiembre que regresas a Buenos Aires, te escribo a causa de los conejitos es justo enterarla. Veo conejitos por todas partes, no es razón de vivir en cualquier casa y uno tenga que avergonzarse, estar aislado y callándose. He sembrado en una maceta un trébol que ha crecido y allí pongo el conejito donde allí se alimenta del trébol. No me reproche por esto Andrée.
Me decidí matar al conejito, apenas naciera, con tres cucharadas de alcohol en el hocico, pero él me miraba, estaba contento. Lo encerre en el botiquín vacío y me volví a desempacar, no me sentía culpable, ni infeliz pero comprendí que no debía matarlo.
Luego apareció un conejito negro, dos días después uno blanco, a la cuarta noche un conejito gris. Los he puesto en el armario, en el día duermen. Con la puerta cerrada el armario es una noche diurna solo para ellos,Ya hay como diez. Al salir dejo el dormitorio cerrado y me llevo las llaves. En el día los dejo salir lanzando saltos ágiles, oliendo el trébol comen bien callados y correctos. En instante no tengo nada que decir, los observo desde el sofá con un libro inútil en la mano.
No resisto Andrée, recuerda que vine a descansar, no es culpa mía que de cuando en cuando vomite un conejito. Hago lo que puedo para que no destrocen sus cosas, han roído un poco libros, la lampara que tanto quería la han quebrado pero intenté organizarla y no se ve casi el trizado. Andrée, querida Andrée, el consuelo es que son diez y no más y hace quince días contuve en la palma de la mano el último conejito, después nada solamente los diez conmigo. Van creciendo feos y con pelos largos, saltando y evitando de que los oigan. Me interesa escribirle esto, para demostrarle que no fui tan culpable en el destrozo insalvable de su casa. Dejaré esta carta esperandola. Ellos rompieron las cortinas, las telas de los sillones, llenaron de pelos la alfombra y gritaron en circulo.
RESUMEN: El deterioro de la cultura amenaza los avances de la civilización
Civilización del espectáculo de Mario Vargas Llosa, Poco después de que fuera publicado, sus ideas sobre la banalización de la cultura, la política y la religión encendieron un debate entre intelectuales. Vargas Llosa considera que las ideas parecen no ser el motor de los cambios, de las transformaciones sociales o culturales. Los descubrimientos y avances tecnológicos se consideran el motor del progreso y de la vida cultural. Y lo considera una gravísima equivocación. También asegura que la cultura se ha convertido en la preocupación de una minoría y con una influencia decreciente en la vida y el conjunto de la sociedad.
la civilización del espectáculo: todo lo que es espectáculo ha pasado a ser un factor determinante, no solamente de la vida política y social, sino de la vida cultural.
Considera que la relación periodismo-politica, aún se da pero depende de la independencia y critica de la prensa, que el periodismo tenga valores éticos para darle a la libertad de expresión su verdadero sentido y contenido. Él defiende la existencia de una vida espiritual rica, pero al mismo tiempo cree que la religión no debe identificarse con el Estado, pues las religiones creen en verdades absolutas, no son tolerantes.
RESUMEN: Vargas Llosa no se piensa jubilar
Vargas Llosa es peruano, un hombre con muchas canas en su cabello pero elegante. Escribió con inseguridad y dudas su primera novela llamada "La ciudad y los perros" y de la cual tiene en su casa decenas de ejemplares, según una revista. Esta novela fue rechazada por varias editoriales hasta que llegó a Carlos Barral, que le interesó. Vargas Llosa no contaba que esta tuviera tanto éxito como el que logró obtener y sigue obteniendo porque lo que el libro nos presenta son problemáticas que aun se siguen viviendo después de 50 años.
Su padre lo entro a un internado, un colegio militar, porque consideraba que así él se olvidaría de la literatura pero sucedió todo lo contrario fue la época donde él más leyó y escribió, donde armo su profesión de escritor. Sus obras nacen de experiencias personales, su vida se reparte en varias novelas. Lo que no tiene claro es por qué unas se quedan y por qué otras se van. Por qué unas se convierten en historias y otras se van. Cuenta que el Nobel lo volvió más famoso y que había que dedicarle tiempo y concentrarse.
Escribió un libro titulado Civilización del espectáculo, porque asegura que "La gran función de la cultura es estimular la imaginación, el espíritu crítico. Hacernos saber que es posible imaginar mundos mejores que el mundo en el que vivimos".
Vargas Llosa fue influenciado por Sartre, además es un hombre que cuida su salud, tiene una voz fuerte y no parece de setenta y seis años. Fue un icono del Boom Latinoamericano junto con Gabriel Garcia Marquez . Además, Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, como se llama en realidad. El Pedro vino de su abuelo. El Jorge de un tío. El Mario, en cambio, tiene una historia. Su mamá, el año antes de su nacimiento fue a ver la Tosca, la ópera de Giacomo Puccini. Era su favorita y ella quiso hacerle un honor: le puso Mario a su hijo. "Así que mi nombre se debe a una ópera.
Su padre lo entro a un internado, un colegio militar, porque consideraba que así él se olvidaría de la literatura pero sucedió todo lo contrario fue la época donde él más leyó y escribió, donde armo su profesión de escritor. Sus obras nacen de experiencias personales, su vida se reparte en varias novelas. Lo que no tiene claro es por qué unas se quedan y por qué otras se van. Por qué unas se convierten en historias y otras se van. Cuenta que el Nobel lo volvió más famoso y que había que dedicarle tiempo y concentrarse.
Escribió un libro titulado Civilización del espectáculo, porque asegura que "La gran función de la cultura es estimular la imaginación, el espíritu crítico. Hacernos saber que es posible imaginar mundos mejores que el mundo en el que vivimos".
Vargas Llosa fue influenciado por Sartre, además es un hombre que cuida su salud, tiene una voz fuerte y no parece de setenta y seis años. Fue un icono del Boom Latinoamericano junto con Gabriel Garcia Marquez . Además, Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, como se llama en realidad. El Pedro vino de su abuelo. El Jorge de un tío. El Mario, en cambio, tiene una historia. Su mamá, el año antes de su nacimiento fue a ver la Tosca, la ópera de Giacomo Puccini. Era su favorita y ella quiso hacerle un honor: le puso Mario a su hijo. "Así que mi nombre se debe a una ópera.
RESUMEN: La travesía de Wikdi
El cronista Alberto Salcedo Ramos acompaño a Wikdi un niño de 13 años, hijo de Prisciliano y Ana Cecilia, indígenas Kunas, a su recorrido de 5 horas ida y vuelta de su escuela agrícola. El cronista esa mañana comienza a hablar con Prisciliano acerca del futuro de Wikdi y lo que desea para su hijo y como lo ve en el futuro.
En su recorrido, caminan por un riachuelo como de treinta centímetros de profundidad, atraviesan un puente roto sobre una quebrada sin agua, escalan una pendiente de rocas, pasan temperaturas altas unos treinta y ocho grados aproximadamente, también atraviesan una trocha en la que han muerto caballos, o se atoran, además da miedo, afilia y lastima. Wikdi siempre se va sin desayunar para el colegio además recorre ese camino, un camino en donde los paramilitares han matado personas, lleno de maleza.
El niño es fresco, tranquilo y no piensa en las cosas malas. En la escuela le llaman "Anderson" nombre que le puso su padre para que encajara en el mundo de los "libres".
En su recorrido, caminan por un riachuelo como de treinta centímetros de profundidad, atraviesan un puente roto sobre una quebrada sin agua, escalan una pendiente de rocas, pasan temperaturas altas unos treinta y ocho grados aproximadamente, también atraviesan una trocha en la que han muerto caballos, o se atoran, además da miedo, afilia y lastima. Wikdi siempre se va sin desayunar para el colegio además recorre ese camino, un camino en donde los paramilitares han matado personas, lleno de maleza.
El niño es fresco, tranquilo y no piensa en las cosas malas. En la escuela le llaman "Anderson" nombre que le puso su padre para que encajara en el mundo de los "libres".
RESUMEN: Un día con Paco
Por: Juan Jose Millas
Francisco Marín un joven de veintiún años y un cromosoma de más, vive en España y trabaja como auxiliar administrativo en una fundación para el síndrome de down. Juan Jose Millas, el escritor de esta crónica fue su sombra, a él, paco le confesó que también escribía en el ordenador. Al llegar a la fundación presenta a Juan Jose ante sus alumnos con síndrome de down que llegaban aprender sobre el manejo del dinero, formación laboral, cocina y autonomía. Por último, le presento a Inés la persona de la cual Paco está enamorado y quiere dedicar ese reportaje.
A Francisco le gustan las corbatas, él recoge la correspondencia, la clasifica y la distribuye por los despachos. En su familia lo cuidan mucho porque suele salir sus sábados con un grupo de amigos a hacer actividades diversas pero él a veces se queja y a ratos presume de lo que su familia hace por él. Tiene un proyecto de adulto y su autonomía está montada sobre ese proyecto y su identidad que también reposa allí.
La única diferencia entre un joven normal y él, es ese cromosoma de más porque ante todo lo demás paco sabe como solucionar los problemas de la vida cotidiana, trabaja, estudió, esta enamorado y se desenvuelve muy bien en las calles con una personalidad que no se afecta por nadie.
RESUMEN: Jaime Jaramillo, un nadaísta de 80 años
Jaime Jaramillo Escobar es un señor de ochenta años aún con la vitalidad de un joven, tiene voz suave de poeta y una risa que ocupa todos los dientes, además es el tipo más raro del mundo. Es un hombre con una decencia y una pulcritud en el trato, una delicadez, que no parece de este mundo.
Tiene un seudónimo que sacó de su cédula, porque trabajaba en una entidad oficial y publicaba periódicos así le pareció mejor independizar actividades, lo buscaban aún como poeta x-504, se hizo famoso aquí y en el exterior. Ha trabajado toda su vida, tuvo una agencia de publicidad, fue técnico en computadores y hasta inspector. Ahora ejerce su oficio como escritor de poesía, da conferencias y participa en lecturas.
Jaime ha sido estudioso durante toda su vida, aún lo sigue siendo, analiza con sus amigos temas determinado. No tiene diploma de bachiller y afirma que lo expulsaron del colegio por un motivo que aún desconoce.
sábado, 26 de octubre de 2013
Cuento: El mexicano recién llegado
Acostumbrado
como estaba a las constantes mudanzas, Camilo “el mexicano” como lo llamaban
sus nuevos vecinos, se dedicó a los quehaceres de su nuevo hogar. Comenzó por
pintar su casa de un rojo llamativo, continuó por organizar y limpiar las
pequeñas cajas regadas por el suelo y finalizó lavando y brillando su
Volkswagen.
Cuando
por fin logró terminar las labores propuestas, entró a su habitación y se
dedicó a pensar en aquel compañero, el Señor Bigotes, que además de ser un
conejo muy gordo y juguetón había sido su amigo desde pequeño, al que dejo
atrás porque no le permitían tener animales en su nueva casa. Recordando aquel
amigo, anhelando estar con sus seres queridos Camilo se quedó dormido, de
repente lo despertó el sonido del timbre, su nueva vecina quería darle la
bienvenida al vecindario.
Al
abrir la puerta se encontró con una mujer alta, esbelta, una brasileña muy
sensual, Camilo saludó con una cierta timidez y la dejó pasar, al entrar le
entrego un cesto con frutas y chocolates al cual él agradeció con una enorme
sonrisa, Camilo sirvió Pepsi Cola (su bebida favorita) para los dos y se
sentaron a conversar. Se les fue la noche entre carcajadas, miradas coquetas y
muchos gestos amables… ¡Había tenido una conexión sentimental!
A
la mañana siguiente, Camilo llamó a su mejor amigo y le empezó a describir a
esa mujer preciosa que había conocido, con un tono de alegría y emoción todo lo
que le trasmitió aquella conversación hasta tan altas horas de la noche. Cosa
que también realizó la brasileña llamada Susana Costa al describirle al
mexicano como un hombre muy interesable, tierno, especial y sencillo a su madre
Clemencia Montes, la cual se emocionó al ver a su hija tan interesada en un
hombre después de tantos años.
Esa tarde Camilo nervioso pero dispuesto fue a la casa de ella, y con
pocas palabras le hizo saber el deseo profundo que tenía por salir con ella y
conocerla. Susana sin dudarlo un solo segundo, acepto. Salieron a cine, luego a
una cena y por último terminaron en la acera de sus casas observando las
estrellas, esa noche un beso les cambió su soledad
Perfil: El enigmático de la fotografía.
Allí
estaba él, un hombre alto, con carácter imponente y al mismo tiempo misterioso.
Fumaba un cigarrillo tras otro, sin parar, detrás de esas decadentes casas que
hacían parte de nuestro paisaje. De inmediato me sentí cautivada por su
presencia en el lugar, por su estilo único y particular.
Vestía
un uniforme militar ajustado a su cuerpo atractivo y fuerte, con su voz
determinante nos daba instrucciones para seguir en un juego donde predomina la
estrategia y la habilidad. Él continuaba con una sonrisa que ocupaba todo su
rostro, acostumbraba a terminar el día narrando
una que otra historia, alguna vez me comento, que National Geographic
era su escenario de juegos imaginarios.
Oliver
Ehmig, el enigmático de la fotografía, mi amigo, mi comandante y sobretodo una
de las personas de las cuales más he aprendido de la vida. Él, trabaja en las
calles y su lugar de edición es su computador y una mesa en el restaurante-bar
llamado Otraparte. Un hombre que sigue amando su profesión día a día, porque al
sol de hoy su cámara es la extensión de sus manos.
El
ojo de Oliver está entrenado para el trabajo documental porque desde pequeño,
según cuenta él, sus sueños de hacer documentales como los que veía en la tele
y en las revistas de Natgeo, el fondo del mar, los descubrimientos de tumbas y
los rostros del sufrimiento de la guerra ocupaban su cabeza.
Por
alguna razón lo conocí, él está completamente loco, ama la cotidianidad. Es
amante a una serie animada llamada Calvin & Hobbes, afirma que se siente
identificado, porque es una representación de su niñez. Oliver no es
colombiano, es Alemán, pero tiene el acento paisa y la nacionalidad Colombiana
más marcada que cualquiera de nosotros. Se la pasa recorriéndose los municipios
de Antioquia fotografiando aquello simple, esencial de la vida diaria.
Es
un hombre increíble, obstinado, creativo. Lleva un niño por dentro que siempre
me hace recordar lo esencial de la vida, que me hace reír y que siempre es
sincero consigo mismo y con los demás, por eso lo admiro y espero continuar
esta amistad y hermandad que hemos construido.
Opinión: Civilización del espectáculo, Mario Vargas Llosa
El
libro “civilización del espectáculo”, de Mario Vargas Llosa, nos enseña con
cada uno de los ensayos a darnos cuenta de una realidad que nos persigue y es
la evolución y los cambios que ha tenido la cultura.
Uno
de los ensayos que más me llamó la atención tiene por nombre “Desaparición del
erotismo”, que nos cuenta como la idea de enseñar masturbación a los jóvenes en
las escuelas puede desaparecer con una serie de valores éticos y morales. Desde
mi punto de vista, el ensayo es muy verídico porque en la actualidad cada vez
nos parecemos mas a los animales, tomamos el sexo como algo pasajero en donde
no se involucran sentimientos y como refiere el autor en su libro, esta
civilización, nuestra civilización, ya ha perdido la curiosidad por descubrirse
así mismo en su intimidad, carece de una malicia silenciosa y sobre todo de
imaginación.
RESUMEN: Las esquinas más largas
Benito Peña salió de la corte a eso del medio día, se dirigió al parqueadero, sacó su auto con la intensión de ir al encuentro de su esposa para almorzar en compañía de Clemencia Villegas y Josefina Lina Avellaneda. Iba en camino a cruzar la calle cuando vio una muchacha sola, se preguntaba acaso una indígena, vestía ropas de campesina y al mismo tiempo bogotana, llamo mucho su atención mejor dicho quedo flechado.
El magistrado se olvido quien era y se acercó a ella, la determino de arriba abajo hasta sus sandalias de cuero, Benito había cumplido cuarenta y en su vida nunca había dicho ningún piropo y al fin le brotó "Mátame madre mía" y luego con sus dedos rozó sus mejillas, al instante salió una figura de un hombre como de unos sesenta años.
Benito un gran hombre bogotano de alta alcurnia, nunca había sentido miedo hasta ese día. Pensando en Dios se echo a correr atravesando la avenida, esquivo buses, carros y todo lo que le atravesaba, volteo a mirar y el hombre seguía tras él. Pensaba como explicar quien era, un ciudadano de bien, no se imagino que un piropo le podía costar la vida, con sus pensamientos continuaba su carrera. Los dos ya no podían avanzar con un paso de huida y persecución. Benito cayó a las puertas de la iglesia sin poder respirar, luego el perseguidos se abalanzó sobre él y con furia esgrimió su cuchillo y mato al magistrado.
jueves, 24 de octubre de 2013
RESUMEN: Casa Tomada por Julio Cortázar
Una casa grande y antigua donde se conservan recuerdos de familia y de su infancia. Irene y él eran hermanos, vivían allí, en aquella casa, era una locura por ser la casa grande donde podían vivir más personas. Vivían los dos muy tranquilos. A eso de las siete de la mañana estaban levantados, hacían limpieza y a las once de la mañana después de dejarle a Irene las otras habitaciones para que las arreglara, él se dirigía a la cocina.
Ninguno de los dos se casó, Irene tuvo dos pretendientes pero los rechazó y a él, se le murió Maria Esther antes de comprometerse. Irene no molestaba a nadie se pasaba el día tejiendo, él la complacía comprándole lana de buenos colores y se entretenía viéndola tejer.
Hablando de la casa, de su distribución. El comedor, une sala con gobelinos, biblioteca, tres dormitorios, a la casa se entraba por un zaguán con mayólica. Se le ocurrió encender fuego para poner la pavita de mate, se dirigió a la cocina y escuchó ruidos, calentó la pavita y se dirigió a Irene y le dijo que se habían tomado parte de la casa y por eso cerró la puerta del pasillo, ella se preocupó mucho y tiro el tejido al suelo.
Ambos habían dejado parte de sus cosas, libros y lo que queríamos, nos entristeció mucho. Se entretenían con otras cosas y así pasaban el día y la noche pero seguían oyendo ruidos. Resolvieron salir a la calle y el cerró bien la puerta de entrada y tiró las llaves al alcantarillado para que no se les ocurriera robar.
Ninguno de los dos se casó, Irene tuvo dos pretendientes pero los rechazó y a él, se le murió Maria Esther antes de comprometerse. Irene no molestaba a nadie se pasaba el día tejiendo, él la complacía comprándole lana de buenos colores y se entretenía viéndola tejer.
Hablando de la casa, de su distribución. El comedor, une sala con gobelinos, biblioteca, tres dormitorios, a la casa se entraba por un zaguán con mayólica. Se le ocurrió encender fuego para poner la pavita de mate, se dirigió a la cocina y escuchó ruidos, calentó la pavita y se dirigió a Irene y le dijo que se habían tomado parte de la casa y por eso cerró la puerta del pasillo, ella se preocupó mucho y tiro el tejido al suelo.
Ambos habían dejado parte de sus cosas, libros y lo que queríamos, nos entristeció mucho. Se entretenían con otras cosas y así pasaban el día y la noche pero seguían oyendo ruidos. Resolvieron salir a la calle y el cerró bien la puerta de entrada y tiró las llaves al alcantarillado para que no se les ocurriera robar.
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